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20 primaveras para Tambo

En el mes de Setiembre, el Centro Educativo Tambo tuvo festejo doble: por el Día de la Primavera y por los 20 años de su fundación. Vecinos y vecinas de Casabó y Maracaná fueron parte de la jornada, hubo desfile, circo, baile “del cuadrado”, percusión, muestra fotográfica y rocanrol...con Ruperto.

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Reina, carro y flores

Un carro con caballos encabezó el desfile que comenzó los festejos: por el Día de la primavera y por los 20 años que cumplió el Centro Educativo Tambo.

Niños y niñas recorrieron el barrio con los disfraces que habían hecho en el taller de Arte, regalando flores a los vecinos y vecinas que salían a saludarlos, acompañados por un Hexápodo gigante que diseñaron en el taller de Robótica.


El Centro Educativo Tambo se encuentra en el barrio Bajo Valencia (Casabó)

desde el año 1995 en el que trabaja con niños, niñas y adolescentes de la zona. Busca favorecer y potenciar su desarrollo integral desde una perspectiva de derechos a través de cuatro dimensiones: educativa, ciudadana, comunitaria y familia. A lo largo del año se plantean ciclos de talleres de tres meses de duración a través de diferentes áreas de conocimiento: huerta y ambiente; arte; tecnologías aplicadas; recreación y procesos de alfabetización y apoyo a los procesos de escolarización.



La celebración por el Día de la Primavera es una de las actividades comunitarias que forman parte de la planificación anual del Centro. Es por eso que su preparación integra los contenidos de uno de los ciclos. A través de los diferentes espacios de taller se fueron preparando los disfraces para el desfile y el robot hexápodo gigante que desfiló junto a los demás.



Desfilar implica no sólo retomar el rito clásico del festejo sino también habitar el barrio, ser y hacer parte a la comunidad desde el disfrute. El punto de encuentro para la partida fue la Comisión 4 de Marzo, espacio de referencia en la zona y de articulación para la realización de actividades del Centro. Allí se encontraron niños, niñas, adolescentes y familias tanto de Tambo como del Club de niños Maracaná. El recorrido culminó en el Centro donde se presentó un espectáculo de circo a cargo de un grupo de adolescentes del Picadero. Además, los y las adolescentes de la Casa Joven Casabó fueron invitados a presentar lo creado en el taller de percusión. Ruperto Rocanrol cerró la jornada con su espectáculo.


Más de 200 personas entre niños, niñas, adolescentes, vecinos y vecinas adultos, educadores actuales y originarios y jóvenes que fueron parte de los primeros años de Tambo, disfrutaron de la jornada. Una muestra fotográfica que recorrió los 20 años del Centro invitaba a encontrarse y reconocerse.


“...fue Salgado y Luis Olivera que son vecinos de la comisión Estrella del Cerro, fue Águeda Martinez, primera Maestra que tuvimos cuando arrancamos el convenio con Educación Primaria para la acreditación del ciclo escolar en aquellos adolescentes que no lo habían culminado; fue Sandra Quintans, la Ingenieria Agrónoma de esa época cuando la mitad del predio era huerta y teníamos un convenio con la IM a través del cual cuatro gurises la trabajaban junto a la limpieza del predio; fue Mariet Rodriguez, Trabajadora Social, los vecinos la recuerdan mucho; fueron 17 gurises que pudimos contactar, casi todos con sus hijos” (*)

Una torta de años


En el año 1990 desde IPRU se comenzó a trabajar en un proceso de participación y organización con las mujeres del barrio Casabó. Ese proceso permitió la conformación de una comisión de mujeres que se complementaba con la comisión barrial Estrella del Cerro que ya funcionaba desde hacía unos años.

Junto a ellas se realizó una consulta a vecinos y vecinas que permitió definir de qué modo podía habitarse el espacio de lo que hoy es el Centro Educativo Tambo. Surgió allí la necesidad de generar una propuesta dirigida a los niños, niñas y adolescentes del barrio.

El predio de Tambo fue gestionado por un sacerdote de la zona que, en su momento lo cedió a un grupo de familias que, a su regreso del exilio político en Europa, construyeron y llevaron adelante un tambo. Luego de que ese proyecto culminó, el sacerdote ofreció el predio a IPRU para la gestión de un espacio comunitario. Cuando IPRU se contactó con la comunidad, allí se realizaban campeonatos de fútbol organizado por los clubes del barrio: La Unión y La Esquina.

El predio contenía una estructura de bloques a medio hacer que vecinos y vecinas terminaron de construir posibilitando la apertura del Centro.


“Cuando arrancamos a trabajar, nos bajábamos allá en el Holanda y caminábamos hasta allá abajo... el ómnibus no entraba” (*).




El proyecto del Centro es financiado por INAU, en su momento estaba dirigido a niños, niñas y adolescentes de la zona que realizaban actividades de apoyo escolar, plástica, educación física y talleres de oficio: peluquería y electricidad.

En 1998, INAU consideró necesario realizar proyectos específicos según la edad. Es así que el Tambo pasó a ser el espacio de niños y niñas que es hoy y la Casa Joven (conformada en el año 2000), el de adolescentes.



Actualmente el Centro mantiene un convenio con INAU por la participación de 60 niños y niñas y un equipo interdisciplinario integrado por educadora social, trabajadora social, psicóloga, ingeniero

agrónomo, recreadores, maestra, talleristas, nutricionista y cocinera.

.(*) Educadoras del Centro Educativo Tambo.


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